Como les había prometido, ahora voy a compartir con ustedes algunos ejercicios mindfulness de entrenamiento atencional.
Me tomó algún tiempo extra dar con una buena fuente para recomendarles algo realmente útil, pero creo que valió la pena.
Se trata del libro “The Attention Revolution. Unlocking the power of the focused mind” (algo así como desbloqueando el poder de la mente enfocada).
El autor es Alan Wallace, PhD., una verdadera autoridad mundial en el tema, y uno de los autores que más ha inspirado mi propia práctica.
En total lleva más de 35 años enseñando meditación a lo largo del mundo. (Hace algunos años estuvo en Chile con el Dalai Lama en un congreso científico y tuve la oportunidad de intercambiar un par de palabras con él después de su exposición. Debo decir que de todas las presentaciones, la suya fue la que más me gustó y la que mejor recuerdo…).
Pero esa es otra historia… veamos de qué se trata el libro.
Las 10 etapas del desarrollo de la atención
El libro es un verdadero curso práctico de un tipo de meditación llamado Shamatha, que en sánscrito significa “calma mental”. Se trata de uno de los estilos de meditación que en occidente suelen agruparse en torno al término mindfulness.
A diferencia de otros tipos de mindfulness que desarrollan la capacidad de observar los fenómenos mentales a medida que surgen (sin fijar la atención en ninguno de ellos en forma particular), Shamatha es un tipo de meditación de concentración, que busca dirigir la atención hacia un “objeto” específico y mantenerla ahí durante un tiempo determinado.
Se trata pues, ni más ni menos, que de un entrenamiento de la capacidad de atención sostenida, que desarrolla al mismo tiempo la capacidad de monitorear las distracciones y de retornar al foco cada vez que la atención se ha desviado de su objeto.
En el libro, Alan Wallace describe las 10 etapas que deben superarse gradualmente hasta alcanzar el estado de Shamatha, que es algo así como llegar a ser un Jedi de la atención. 🙂
1. Atención dirigida
2. Atención continua
3. Atención resurgente
4. Atención cercana
5. Atención domesticada
6. Atención pacificada
7. Atención completamente pacificada
8. Atención dirigida a un solo punto
9. Atención balanceada
10. Samatha
Antes de llegar a la primera etapa, los practicantes se sorprenden al comprobar que su atención es más chúcara que un caballo salvaje ya que no permanece enfocada ni un segundo y se distrae con cualquier pensamiento, recuerdo o lo que sea! (por eso se dice que, desde el punto de vista de la meditación budista, sin entrenamiento, todos tenemos déficit atencional).
A medida que se avanza en la práctica, se va logrando myor control, estabilidad y claridad en la atención. Gradualmente. Hasta alcanzar Shamatha. Donde se dice que los practicantes pueden mantener su atención enfocada durante horas sin esfuerzo alguno.
Como si el caballo salvaje hubiera sido amansado completamente.
Alan Wallace compara a los practicantes que llegan a los niveles más altos del desarrollo atencional con atletas olímpicos, ya que para llegar a ese nivel se necesita mucha dedicación y perseverancia.
Evidentemente no todos tenemos el tiempo ni las condiciones materiales para dedicarnos a entrenar nuestra atención “profesionalmente”, pero no es necesario un nivel tan alto de dedicación para obtener los beneficios de este tipo de meditación.
Considera el ejemplo del ciclismo: no es necesario ser Lance Armstrong para obtener los beneficios de andar en bicicleta. En cambio, basta y sobra con pedalear con cierta regularidad, 3 o 4 veces a la semana, para mantenerse en forma.
De igual manera, el propio Alan Wallace es enfático en señalar que con sólo alcanzar la segunda etapa del entrenamiento atencional, cualquier persona puede conseguir ventajas sorprendentes para su quehacer diario.
“…puede mejorar dramáticamente la calidad de todo lo que haces y volverte más resiliente ante el estrés físico y emocional”.
Y para llegar a la segunda etapa no necesitas transformarte en monje ni nada parecido, ya que basta con practicar alrededor de media hora diariamente.
Por eso, y porque estoy convencido que este tipo de entrenamiento puede servir de gran ayuda para mejorar los problemas de inatención del Déficit Atencional, he decidido compartir los ejercicios básicos de Shamatha con ustedes.
Muy pronto les iré explicando en qué consiste cada ejercicio, tal como están descritos por el propio Alan Wallace en el libro.
¿Has practicado algún tipo de meditación anteriormente?
¿Qué te parece este tipo de entrenamiento atencional?
Antes de realizar sus estudios de doctorado en la universidad de Stanford, el Dr. Wallace dedicó 14 años a la práctica de la meditación siendo discípulo del mismísimo Dalai Lama. Posteriormente estudió física y filosofía de la ciencia en Amherst College. (Además es uno de los escritores y traductores más prolíficos de los textos tradicionales budistas en occidente). Visita la página de Alan Wallace en Facebook
Carmen says
Fantástico!
estoy deseando aprenderlo para enseñarlo!
Gracias Juan!
Juan Sangüesa says
De nada, Carmen
Saludos!
juaN says
Si practique el Diana en el Sudda Dharma. Por mucho tiempo. Es una buena experiencia. Nunca busque lo mistico solo la calma de mi ser. Soy demasiado científico … y el Raya yoga me aportaba eso la conciencia de mi..
Juan Sangüesa says
Hola, Juan
¿Qué es Diana y Sudda Dharma?
Yo también soy científico de corazón!
😉
juaN says
Disculpa Diana es básicamente el proceso de meditación, este se alcanza luego de realizar un trabajo interno, S. D. es una escuela de Raya Yoga… pero el significado es Sudda puro Dharma ley…
Ccabazorro says
PUES COMO YO SI SOY ADHD, ME INTERESA BASTANTE, MAS SI LO MANDAS ALGO DIGERIDO, TU ENTENDERAS POR QUE.
ESPERO PUEDAS CONTIUNUAR PRONTO .
Y MUCHAS FELICIDADES POR TU PAGINA ES DE GRAN AYUDA
jose villanueva ortega says
Resulta difìcil tranquuilizar la mente, que està todo el tiempo parloteando.
Me parece interesante la propuesta de mejorar la atenciòn. Espero con emociòn los ejercicios para mejorar mi atenciòn.