Una vez un paciente me contó que cuando recién le diagnosticaron Déficit de Atención, fue derivado a terapia psicológica…
Pero no se sintió cómodo en las sesiones.
Sentía que la terapeuta le reprochaba su falta de organización y demás problemas que el ADHD generaba en su vida, como si fuera culpa de él.
Lo peor de todo sucedió cuando él dijo que no quería tomar medicamentos ya que no quería depender de ellos para el resto de su vida.
Ante esto, y sin inmutarse, ella le respondió:
“…no te queda otra, el déficit de atención es un problema neurológico y si no tomas los fármacos, no puedo hacer nada para ayudarte”.
¿Qué tal?
¡Desmoralización TOTAL!
Esta situación refleja una creencia muy generalizada (tanto entre el público general como entre los mismos profesionales de la salud mental) y que podría resumirse más o menos así:
Si las causas son biológicas (cerebrales, neurobiológicas, genéticas, etc.), entonces el tratamiento debería consistir principalmente en medicamentos que corrijan las supuestas alteraciones que causan el trastorno.
Suena lógico ¿verdad?
Ya se sabe… a veces las cosas no son tan simples como parecen ser
Mitos del tratamiento con Psicofármacos
El principal equívoco en esta creencia es que simplemente no es cierto que se hayan descubierto “las causas” y procesos biológicos exactos en el Déficit de Atención o en cualquier otro diagnóstico de salud mental.
Y, sin embargo, muchas veces el tema se presenta como si los enigmas de los diagnósticos en salud mental ya estuvieran resueltos y completamente esclarecidos.
¿Cuántas veces has escuchado frases como: “es que tiene depresión endógena, por eso necesita los medicamentos”, o “es que su cerebro no produce tal o cual sustancia y por eso tiene que tomar X…”?
La verdad es que estas “explicaciones” no son más que simplificaciones deplorablemente inexactas.
A pesar de los notables avances de las neurociencias en la búsqueda de develar los intrincados mecanismos del funcionamiento cerebral, la verdad es que estamos lejos de conocer con precisión lo que sucede en cada uno de los innumerables circuitos y sistemas (con sus miles de millones de neuronas y trillones de conexiones entre ellas) que hacen posible los procesos mentales y la conducta.
Ahora bien, lo que sí sabemos es que el ADHD tiene un componente biológico importante y que la influencia genética es más importante que los factores ambientales en cuanto al riesgo de presentar el diagnóstico.
No obstante, los genes que se han identificado hasta la fecha sólo contribuyen ligeramente a la posibilidad de presentar la condición y ninguno de ellos determina por sí solo que la persona presente el diagnóstico.
Por otra parte, los modelos científicos más conocidos del ADHD, más que “verdades incuestionables”, en realidad constituyen “hipótesis plausibles”, las que a su vez se basan en estudios (que a veces dan apoyo a esas hipótesis y a veces no), pero que no necesariamente las “demuestran”.
Y esos modelos están en constante revisión y discusión por parte de la comunidad científica a medida que van surgiendo nuevos hallazgos.
Por ejemplo, uno de los modelos más conocidos en el caso del Déficit Atencional es la “hipótesis catecolaminérgica”, que explica los síntomas por una alteración de los sistemas regulados por los neurotransmisores dopamina y noradrenalina.
Esta hipótesis surgió debido a que se observó que los niños con ADHD mejoraban su rendimiento y conducta con medicamentos que tienen un efecto directo sobre estos neurotransmisores.
Fíjate en eso… no es que se haya descubierto la causa estudiando el cerebro de los niños y después se desarrollaron los fármacos.
No, fue al revés (esta historia la cuento con más detalle en el eBook por si la quieres conocer, pero básicamente se trata de un “chiripazo”).
Primero se les dio a los niños estos fármacos (para unos exámenes), más tarde los profesores se dieron cuenta que su rendimiento había mejorado.
Luego, al investigar el mecanismo de acción de los medicamentos y encontrar que tienen un efecto sobre la dopamina y la noradrenalina, surge la hipótesis :
¡Ajá! si el medicamento mejora los problemas de los niños, y el medicamento funciona más o menos así, alterando los niveles de dopamina y noradrenalina en el cerebro… ¿Será que estos neurotransmisores tienen algo que ver con el ADHD?
De hecho si lees cualquier paper científico sobre el tema, te vas a encontrar con introducciones como esta: “los mecanismos neurobiológicos del ADHD no están claros, pero se piensa que…”
Es así, en la mayoría de los diagnósticos en salud mental -a diferencia de enfermedades como la diabetes, en que se conocen bastante bien los procesos celulares y metabólicos que se encuentran alterados-, estamos muy lejos de conocer con precisión sus posibles mecanismos biológicos.
Por todo ello es que he decidido emprender una lucha sin cuartel en contra de la desinformación y las creencias pseudo-científicas que no hacen más que confundir y desalentar a quienes deben enfrentar diariamente no sólo las dificultades del ADHD, sino que también los prejuicios y estigma que acompañan a los diagnósticos en salud mental.
Por eso, déjame decirte que no es tu culpa que el desaliento se haya apoderado de ti.
Es difícil intentar superar los problemas cuando los supuestos “expertos” te han convencido que la única causa de tu problema está en tu cerebro y que sin la ayuda de los fármacos no tienes ninguna posibilidad de mejorar.
Es más, ahora les voy a mostrar con ejemplos provenientes de la investigación en psicoterapia y neurociencias, que muestran que sí es posible modificar la actividad cerebral y el rendimiento sin recurrir a los fármacos.
Eso sí, antes quiero dejar claro un punto importante: no estoy en contra del uso de psicofármacos, para nada.
Aunque sus mecanismos de acción no estén del todo claros, sí sabemos que muchas veces son de gran ayuda para reducir los problemas generados por el ADHD. Lo que me interesa derribar en cambio es la creencia infundada de que los fármacos son la única opción de tratamiento en las condiciones y trastornos de origen cerebral.
Cómo cambiar el funcionamiento de tu cerebro (y tu conducta) sin usar fármacos
Los últimos 3 años de mi vida he estado abocado a buscar una respuesta práctica a esta pregunta.
Claro, porque he dedicado mi Tesis de Magíster a investigar los efectos del entrenamiento mental por medio de Mindfulness y Terapia Conductual y Cognitiva en Adultos con ADHD.
A partir de estudios previos que han mostrado cambios en la actividad cerebral a partir de ciertos tipos de terapia y meditación, se me ocurrió la idea de desarrollar un programa clínico que combinara ambas cosas y estudiar sus efectos.
Algunos de estos estudios son:
El equipo liderado por Helen Mayberg, de la universidad de Emory, ya han publicado varios estudios con neuroimágenes que muestran que luego del tratamiento psicológico, las personas con depresión, tienen cambios en la actividad de ciertas regiones de su cerebro, y que estos cambios son diferentes de los que producen los fármacos.
También se han realizado estudios con personas sin diagnóstico que han recibido entrenamiento mental por medio de meditación Mindfulness (o atención plena) y se han observado los cambios en su actividad cerebral antes y después del entrenamiento, encontrándose efectos muy interesantes en áreas que controlan la atención y las emociones.
En el campo del ADHD, la psiquiatra Lidia Zylowska, realizó un estudio con Mindfulness para un grupo de adultos y adolescentes con ADHD, encontrando una disminución importante en los síntomas y también una mejora en el desempeño en una tarea atencional de laboratorio.
El grupo de Mary Solanto, de la Escuela de Medicina Mount Sinaí en Nueva York, recientemente publicó un estudio sobre la eficacia de su Terapia Metacognitiva para adultos con ADHD, que es sumamente interesante para lo que nos ocupa en este post.
Había un grupo de participantes con tratamiento farmacológico y el otro grupo no tomaba medicamento alguno. La doctora Solanto tenía la hipótesis, que el grupo con tratamiento iba a tener mejores resultados con la terapia (debido a esta idea sobre la importancia fundamental de los factores cerebrales en la sintomatología). Pero los resultados mostraron otra cosa: no hubo diferencias en los cambios de los participantes en el estudio. Es decir todos mejoraron, no importando si tomaban fármacos o no.
Finalmente, todos los estudios que se han publicado hasta ahora sobre los efectos de la terapia para adultos con ADHD, han usado Terapia Conductual y Cognitiva.
Los programas siempre incluyen habilidades prácticas y estrategias concretas con las cuales superar los problemas de organización, concentración y manejo del tiempo que caracterizan al Déficit Atencional del Adulto.
Es decir se basan en el aprendizaje de las habilidades que las pastillas no enseñan (“pills don’t build skills”).
En mi experiencia, este es el factor crucial de éxito de la terapia, ya que si te fijas bien, la mayoría de los problemas del Déficit de Atención (independientemente de su origen) son en realidad conductas y hábitos que han sido adquiridos a lo largo de la historia, y que se traducen en desorganización, mal manejo del tiempo y procrastinación crónica.
Y las conductas se pueden cambiar, siempre y cuando se utilicen los principios que la investigación científica ha mostrado que son efectivos (en este ámbito, déjame decirte que el análisis conductual es una de las disciplinas psicológicas que cuenta con mayor sustento científico de todas, y por eso es mi favorita!) 😉
En mi investigación, los resultados que he analizado hasta ahora muestran efectos muy positivos del programa que diseñé.
Pero aún me faltan algunos análisis… Cuando termine, les contaré todos los detalles.
Jonathan Padilla says
Estimado, la primera parte creo haberla escuchado en otra parte jajaja!
Excelente articulo, siempre se agradece tu honestidad y claridad en tus posteos, se nota el cariño que tienes por lo que haces.
Personalmente, estoy documentandome en lo que mas pueda respecto a Mindfulness, leyendo a Kabat-Zinn y compañia.
Muchas gracias por tus aportes y mucho exito en todas tus investigaciones!
Juan Sangüesa says
Gracias por comentar, Jonathan.
¡Has marcado un nuevo record mundial en velocidad de respuesta a un post!
😉
Jonathan Padilla says
y eso que me lei todo el articulo 🙂
Muy bueno por lo demas.
Saludos.
Procastinator Man says
Juan
Qué diferencias hay entre análisis conductual y psicoanálisis? es muy tonto lo que estoy diciendo ??? (sé que entrar a explicar es muy profundo o quizás la respuesta está dada en la propia definición), me interesa conocer al respecto.
Cuando había más látigo, se expresaba con tanta libertad el ADHD?
No influirá el EGO de uno en demasía, en que el descubrimiento de la conducta, hoy por hoy, es más importante que la modificación de la misma?
Tu sabes que necesito cambiar mi conducta y si eso significa una “zarta de palos” te juro que los necesito, pero ese “medicamento” es difícil de obtener y mi mamá hace rato que no me da.
Saludos
Juan Sangüesa says
Hola, Patricio
Me alegra que preguntes eso, ya que me brinda la oportunidad de aclarar aspectos que considero muy importantes acerca de la terapia.
En primer lugar, la psicoterapia no es una sola. Al interior de esta rama de la salud mental existen diferentes “escuelas teóricas”, que son muy distintas unas de otras.
El psicoanálisis, creado por Sigmund Freud, fue la primera psicoterapia de todas. Se basa en la premisa (que acá voy a presentar ultra-simplificada) de que los problemas psicológicos son causados por conflictos y traumas inconscientes. Es decir que se encuentran en las profundidades de la mente igual que una ciudad en ruinas esconde tesoros insospechados. Y al igual que un arqueólogo desentierra esos tesoros, el psicoanalista escudriña en el inconsciente para descubrir esos conflictos y traumas ya olvidados.
El análisis conductual, en cambio, proviene de otra escuela: la terapia conductual. Esta tradición surgió como una respuesta científica ante las teorías, muchas veces, demasiado enrevesadas del psicoanálisis.
Al contrario del psicoanálisis, los conductistas, se abocaron a investigar de manera científica (en el laboratorio), los principios que gobiernan la conducta y el aprendizaje. Es decir abocaron sus esfuerzos a estudiar algo que puede ser rigurosamente observado, medido e influenciado.
Esto es algo que, por definición, el psicoanálisis no puede hacer, ya que su objeto de estudio es “invisible” por decirlo de algún modo.
El análisis conductual, entonces, es una aplicación práctica y clínica de los principios que explican cómo se adquieren las conductas (aprendizaje de hábitos y respuestas) y cómo pueden ser modificadas.
Y finalmente, con respecto a tu pregunta, justamente uno de los hechos más firmemente establecidos por la investigación conductista, es que el castigo es una pésima forma de intentar cambiar la conducta.
La conducta influenciada por el castigo siempre conlleva una respuesta emocional de temor y/o rabia, lo que normalmente hace que el comportamiento posterior se vea restringido en su flexibilidad.
En lenguaje técnico esto se conoce como “control aversivo” y es uno de los blancos de la terapia, para ayudar a que las personas logren liberarse de su influencia y puedan hacer lo que más les motiva y hace felices.
Ccabazorro says
Oye, te cuento mi historia brevemente; veras que tengo 41 años y hace como 20 años estoy queriendo cambiar, todo lo que me molesta de mi y obviamente con resultados altamente frustrantes y con depresiones grandísimas, que, solo yo se ?? , pero por el ritmo de vida seguí, sin realmente hacer cambios, solo me deje llevar y con los mismos resultados, pero hasta hace unos 3 años, (termine la carrera, me case y los negocios no salen) la cosa se puso mucho mas difícil, no entendía, por que todo salía mal, miedos, angustias y una incertidumbre horrible, total que fui con 3 psicólogos, pero, pues solo con el último vi la cosa más clara (un mes de terapia, claro que el ni idea, de esto del ADHD y yo menos), más sin embargo me puse a la tarea de hacer una introspección personal, ya me había dejado la espinita, déjame comentarte por un lado fue horrible, pero nunca paso por mi cabeza el suicidio, pero si llegue a pensar que estaba embrujado, total que fue como desenredar una bola de estambre, me fui desde mi edad adulta hasta mi infancia y de ahí pá arriba y de arriba pá abajo, encontré la raíz de muchos de mis miedos, mis actitudes y hábitos, si me llegue a sentir mas tranquilo, pero me duro poco el gusto, te imaginaras por que.
Pero después de todo este tormento, de que me había servido esto?, si continuaba fracasando, hasta que encontré, entre otras, tu página y descubrí que soy “ADHD”, una radiografía de mi vida, pero yo sin ser hiper. ????? gran alivio, había encontrado la raíz, pero eso de usar los medicamentos me negué, ahora que dices que se puede modificar, vía conductual? Me parece excelente, ya llevo algo de avance y no me quiero detener.
Mira en mis propias investigaciones encontré algunas cosas y me gustaría tus comentarios al respecto:
Resulta que existen unos lentes allá por UK y España, de se llaman Kromagen si no me equivoco y que te resuelven el problema en un 80% o más, nada mas con ponertelos.
La PNL, mm no se, parece muy prometedor y muy tentador. (Estos dicen, que somos adictos a nuestros vicios (+ o -) y que nuestro cerebro crea por así decirlo los químicos que nos mantienen en esos estados, en mi caso depresión)
Bueno, quedo a la espera de tus comentarios para saber cual seria la mejor alternativa y determinar donde enfocar mis energías y $……., para superar lo más que se pueda esto del ADHD. por que uno no puede seguir viviendo así.
Saludos cordiales.
Nathacha says
Lástima que es demasiado tarde para saberlo. Voy a perder mis becas, me van a expulsar de la carrera. Sin ir más lejos hoy me expulsaron de mi residencia universitaria por bajo rendimiento académico. Ojalá haberlo sabido antes del viernes donde no fui a una prueba porque no pude aprenderme nada de memoria (era pura memoria la prueba), te juro que no me entraba nada en la cabeza (y nadie me cree). Tengo un maravilloso uno. Llevo más de un año con terapia ocupacional, y no hay caso, no logro organizarme. Parece que tengo una deficiencia mental o mi normal ultra lento hace que sea una utopía ir a la universidad. Una profe dijo “si usted se siente identificado con los sìntomas (del DA) alégrese de haber llegado hasta acá, ha logrado bastante”, espero no quedarme en el llegar sino pasar por el salir. Hace mucho renunciè ser ayudante, brillante, hacer un magister, eso es para otras personas, pido ¡sacar la carrera!, leo con tiempo los dossier pero no me queda lo que leo, o a veces no alcanzo, todos avanzan y yo me quedo reprobando los ramos. No puedo tomar medicamentos porque descompensan otras cosas que tengo. Disculpen todos mi vòmito mental, pero querìa expresar mi impotencia de no saber èsto antes. Muchas gracias por leerme.
Nathacha Escobar Caro
alguien que està muy cerca de ser expulsada de la universidad.
Juan Sangüesa says
Hola, Nathacha
Lamento escuchar que estás teniendo tantas dificultades en tus estudios.
Lo único que puedo decirte es que ¡no te rindas! tal vez no todo está perdido aún…
Fran says
Hola Juan, interesante el articulo, pero quede con las ganas de saber más, así que esperare con toda mi “ansiedad” (jaja) que publiques los detalles.
De todos modos quiero agregar que el tratamiento para el Déficit Atencional debe ser integral y quizás en un inicio ande bien un tratamiento farmacologico.
Eso, junto con la terapia. Respecto a la terapia, debo admitir que soy algo distante respecto a la cognitivo-conductual. Pensando en lo que escribe Nathacha, por ejemplo, y cosas que me han pasado a mi también, creo que es bueno también plantearse algun tipo de terapia más reflexiva en un inicio, conocer nuestros supuestos, ideas de nosotros mismos, etc y luego, ver cómo funcionar con este bendito Déficit Atencional. Por mi parte debo decir que en esto momento estoy más que lista y dispuesta para tus detalles, jaja. Pero ya llevo un año en terapia Constructivista, y me ha ayudado mucho. Se la recomiendo a Natacha.
Saludos y gracias por este blog.
Juan Sangüesa says
Hola, Fran
Si te fijas en el post, subrayé bastante el hecho de que no estoy en contra del uso de los fármacos. Se sabe que muchas veces son muy útiles para atenuar los síntomas más problemáticos del Déficit Atencional. Es más, los medicamentos anti-ADHD son de los más estudiados de todos los medicamentos de la historia porque se han estado usando desde hace décadas.
No obstante, también está descrito en la literatura clínica que hay un porcentaje importante de personas que no obtienen beneficios considerables de los fármacos y también hay quienes no pueden tomarlos porque presentan otras condiciones que complican el asunto.
También me gusta la terapia constructivista. Creo que es un enfoque muy interesante. Eso sí no hay que olvidar que se trata de un spin off de la terapia cognitiva clásica, por lo cual también proviene de la tradición conductual y cognitiva (aunque con supuestos epistemológicos un tanto distintos).
Gracias por unirte a la discusión.
Saludos!
Fran says
Juan, gracias por la respuesta. Valoro mucho este espacio. No siempre comento pero lo leeo regularmente. Desde que me diagnosticaron el deficit atencional busqué informacion por todas partes, màs allà de la que me entrega el médico tratante, y tu blog es justo lo que buscaba. Saludos!
Ana says
Mi hijo estuvo medicado desde el 2004 al 2010 con metilfenidato, después con modafinilo y este año, a causa de una depresión, despues da pasar por varios medicamentos, llegamos al bupropion. Actualmente, él esta mejor anímicamente pero no académicamente (siempre falla en los escritos a pesar que en lo oral es excelente). No estoy muy convencida de si realmente lo necesita, pero tengo miedo de sacárselos y volver a la depre.El médico insiste en que continúe.
Juan Sangüesa says
Hola, Ana
Gracias por compartir tu experiencia.
Cuando hay problemas anímicos asociados, el manejo farmacológico del déficit atencional se complica, ya que no siempre es posible combinar los medicamentos para ambas condiciones de forma segura.
Ciertamente que es un escenario complicado y no hay respuestas sencillas ante este tipo de situación.
Te sugiero que leas esto:
http://deficitatencionaladulto.cl/blog/?p=1189
Saludos