No soy un gran fanático del fútbol, lo confieso, pero pensando en cómo ilustrar la estrategia de hoy, se me ha venido a la mente la imagen de Alexis Sanchez, “el Niño Maravilla”, eludiendo a sus rivales en el campo de juego. Por si no lo has visto, tienes que ir de inmediato a ver este video de mis amigos de Roque Santero y entenderás de lo que estoy hablando. 😉
La idea es que aprendas cómo, con unos pequeños ajustes de tu entorno, puedes lograr esquivar las distracciones y ganar por goleada a los síntomas del déficit que obstaculizan tu trabajo y/o estudio.
Pero, antes de pasar a la técnica, ¿Cómo les ha ido con la aplicación de las técnicas de control atencional que hemos revisado hasta ahora? Espero que muy bien! Si ya estás incorporando el uso de tu Intervalo Atencional para la división de tareas complejas en pasos más pequeños y la Postergación de las Distracciones para aumentar tu productividad, estamos listos para seguir avanzando en el programa.
Hasta ahora hemos trabajado sobre variables internas de la atención, pero hoy revisaremos algunas estrategias de control externo para disminuir aun más la influencia de las distracciones.
Modificando tu ambiente de trabajo
La primera estrategia tiene que ver con elegir bien el lugar donde vas a trabajar o estudiar. Incluso sin Déficit Atencional, si en el sitio elegido hay muchos estímulos que compiten por tu atención, te resultará difícil concentrarte en tu trabajo por mucho tiempo. Lo mismo vale si este lugar está en una zona de mucho movimiento.
Por eso, como primer paso es fundamental elegir muy cuidadosamente tu lugar de trabajo o estudio.
Contrarrestando las Distracciones
Piensa ahora en las cosas que frecuentemente te distraen cuando intentas concentrarte en algún proyecto o trabajo pendiente.
Veamos algunas distracciones típicas:
- Navegar por internet
- Responder una llamada telefónica
- Revisar un email que acaba de llegar
- Hablar por chat en Facebook o msn
- Ver algo que está en la TV
- Escuchar una noticia en la radio
- Fijarte en algo que está en el escritorio y que requiere de alguna acción
- Hablar con alguien que se encuentra en la habitación
- Mirar por la ventana algo que ocurre en la calle
¿Reconoces algunas de estas distracciones?
Muy bien. Entonces, la idea es implementar estrategias que apunten directamente al corazón de cada una de las distracciones que te sacan de curso cuando debes concentrarte en tu trabajo.
Por ejemplo, durante el periodo asignado según tu intervalo atencional, puedes apagar o descolgar el teléfono, cerrar el navegador en tu computador al trabajar en algún documento, apagar la tele, despejar tu escritorio antes de ponerte a trabajar, alejarte de la ventana, etc…
¡Ubicación, ubicación, ubicación!
Te recomiendo encarecidamente que busques un lugar de tu casa, u otro espacio, que tenga la menor cantidad de distracciones (hay gente que prefiere trabajar en Starbucks, por ejemplo, o en alguna biblioteca. A mí me gusta más Juan Valdez, porque el wifi no se corta nunca, mientras que en Starbucks hay que reconectarse a cada rato. Otro lugar increíble es el café literario del Parque Bustamante).
Es importante que puedas mantener el lugar elegido lo más despejado posible, libre de elementos extraños y cosas que te puedan distraer. Muchas veces es difícil mantener el escritorio despejado, aunque puedes tratar de usar el sistema de organización de archivos que ya revisamos para este efecto. Por otra parte, si te cuesta demasiado trabajo despejar tu escritorio cada vez, puedes designar otro espacio como tu lugar primario de trabajo, como por ejemplo alguna otra mesa o superficie que sí te resulte más fácil mantener despejada. Recuerda que lo más importante es que apliques estas estrategias de forma que te simplifiquen la vida y no que te la hagan más complicada.
Finalmente, una pequeña nota de psicología del aprendizaje que me parece relevante para entender la lógica de estas recomendaciones. Desde el punto de vista del condicionamiento clásico o pavloviano, las claves contextuales o estímulos propios del ambiente donde realizas siempre una misma tarea, con el tiempo pasan a adquirir el estatus de estímulos condicionados. ¿Qué significa esto? Muy simple, que al exponerte al mismo ambiente cada vez que estudias o trabajas, las claves y estímulos propios de ese lugar, con el tiempo, llegarán a tener un efecto directo sobre tu ánimo y predisposición para trabajar, “activándote”, por así decir, sin que te des cuenta siquiera, y favoreciendo tu desempeño.
Bien. Eso por ahora, en las siguientes semanas revisaremos varias estrategias más para controlar el ambiente de manera que aumente tu atención y logres eludir las distracciones ambientales con la misma soltura y elegancia con que el “niño maravilla” elude a sus rivales en el campo de juego.
¡Hasta la próxima!
luis says
Gran articulo ..
Lo voy a implementar..
Kiki says
Hola, Juan!
Me resultó un poco extraño que hables de hacer un cambio de ambiente manteniéndolo “despejado”.
En mi caso, una de las mejores formas que he encontrado para suprimir ese constante impulso de levantarme mil millones de veces de mi lugar de trabajo, es atrayendo toooooodo lo que se me pueda ocurrir que esté relacionado con las tareas que realizo, a mi escritorio.
Obviamente, es necesario mantener algún tipo de orden. Pero en vez de levantarme a buscar el lápiz, dos minutos después el sacapuntas, cinco minutos más tarde la goma de borrar, trato de tener todas estas cosas en el mismo lugar donde trabajo, para evitar que cada vez que me levanto a buscar algo que me falta, termine perdida en tareas menos importantes que capturan mi atención.
Juan Sangüesa says
Hola, Kiki
Me parece que le has apuntado a algo fundamental (y que a mí se me había escapado). Creo que es una gran idea tener todo lo que necesitas a mano para evitar el tener que levantarte a cada rato.
Gracias por complementar la técnica!!!!!
lucia says
Hola Juan!
Pase por un muy mal momento en el trabajo gracias a un percanse que cometí por el déficit atencional que poseo y decidi leer sobre el tema derivandome a tu blog. Antes que nada quiero comunicarte que apartir de hoy voy a implementar todas las técnicas planteadas de manera estricta para superar este problema.
Muchas puntos mencionados los he ido aplicando a través del tiempo de manera inconsciente (como mantener siempre en orden el lugar de estudio y trabajo), pero de todas formas ello no me ha servido ya que mi deficit atencional continúa siendo muy fuerte.
Mi problema fundamental es que a la hora de estar realizando las tareas mi mente comienza a pensar en otras cosas que me motivan más y puedo pasar minutos y hasta horas haciendolo mirando el techo. Me gustaría que me recomiendes algún artículo específico para este problema en particular…
Muy buenos artículos y muchas gracias por la ayuda!!