Memoria de Trabajo: ¿Qué era lo que vine a hacer?
Muchos creen que la memoria es una sola, pero en realidad el cerebro humano tiene varios sistemas de memoria que cumplen funciones bien diferenciadas.
La memoria de trabajo es la capacidad de mantener en la mente los elementos que son relevantes para la tarea en curso a medida que ésta se va realizando. Como sistema de memoria de muy corto plazo, es funcionalmente distinta de la memoria de largo plazo donde almacenamos los hechos de nuestra historia, por ejemplo.
La memoria de trabajo es responsable de las siguientes funciones:
- Integrar dos o más cosas que han tenido lugar en estrecha proximidad temporal, como por ejemplo datos que han sido mencionados en el curso de una conversación.
- Asociar un conocimiento nuevo con información de la memoria de largo plazo.
- Mantener en la mente algún tipo de información mientras se pone atención en otra cosa, como por ejemplo recordar que ibas a sacar la ropa de la lavadora, mientras respondes a una llamada de teléfono camino al lavadero.
Durante el día usamos la memoria de trabajo a cada rato y en todo tipo de tareas, de manera que si no funciona bien, y se le escapan pedacitos de información por aquí y por allá, las cosas se pueden tornar bastante caóticas.
Generalmente las personas con déficit no tienen problemas con su memoria de largo plazo, pero en cuanto a la memoria de trabajo…bueno, esa es otra historia.
Una analogía propuesta por mi amigo Ari Tuckmann en su libro More Attention Less Deficit es que la memoria de trabajo es como la memoria RAM del computador, mientras que la memoria de largo plazo es como el disco duro.
¿Has visto lo que pasa cuando tienes demasiados programas corriendo en tu computador?
Exacto, el sistema se puede quedar pegado.
Pues lo mismo pasa cuando la memoria de trabajo de una persona con déficit se ve asaltada por las distracciones. En ese momento hay un gran riesgo de que algo importante que tenías que hacer se vea desplazado de tu memoria de trabajo por cualquier estímulo imprevisto que surja en el momento.
Russell Barkley describe los dos tipos de memoria de trabajo que pueden estar afectados en quienes presentan el síndrome: la memoria de trabajo no-verbal y la memoria de trabajo verbal. Revisaremos brevemente las propiedades de ambas funciones ejecutivas.
La memoria de trabajo no-verbal corresponde a una especie de block de notas mental, que surge a partir de la internalización de las acciones sensorio-motrices (sensaciones y movimientos propios). Sirve para que puedas “sentirte” a ti mism@ mientras llevas a cabo alguna acción y tiene dos funciones: retrospectiva y prospectiva. En el caso de la primera, te ayuda a “sentir” lo que acabas de hacer, y en la segunda te ayuda a prepararte para lo que estás a punto de realizar.
La memoria de trabajo no-verbal hace posible la existencia de un “módulo mental” para visualizar el futuro hipotético, salvando la brecha temporal entre un evento, tu respuesta y los resultados. Es decir permite conectar mentalmente lo que sucede en un momento dado, tu conducta frente a esto y sus posibles consecuencias.
Este mecanismo neuropsicológico es crucial para el auto-control orientado hacia el futuro.
El Dr. Barkley define la memoria de trabajo verbal como la “internalización del habla”, un proceso gradual que tiene lugar durante el desarrollo y que consiste básicamente en aprender como mantener un diálogo silencioso con uno mismo.
La memoria de trabajo verbal permite reflexionar, auto-dirigirse, hacerse preguntas y resolver problemas. Además es un requisito para la generación de reglas y meta-reglas aplicadas a uno mismo.
Finalmente, el trabajo de Patricia Goldman-Rakic y Joaquim Fuster -entre otros investigadores- ha contribuido enormemente a nuestra comprensión de los mecanismos neurales, a nivel celular y de circuitos, de la memoria de trabajo. Sus investigaciones han mostrado el papel fundamental de la corteza prefrontal para esta función ejecutiva.
De ahí que no sea sorprendente que las personas con déficit atencional tengan problemas con la memoria de trabajo, ya que diversos estudios han mostrado que la corteza prefrontal y sus conexiones con centros de procesamiento subcortical presentan un funcionamiento menos eficiente en quienes tienen ADHD.
Eso por ahora. En la próxima entrega revisaremos la siguiente función ejecutiva: la autorregulación emocional. No se la pierdan!
catalina says
Hola serà que me està pasando esto a mi
Arco Iris says
Ahahahah memoria de trabajo…. me falla… El ADHD tiene algo qué ver con tener desde siempre más o menos consciencia de ti misma y de lo que te pasa y no poder hacer proyectos de vida claros….???
Juan Sangüesa says
Definitivamente…
Una de las funciones que se ven afectadas es la perspectiva temporal. Es decir la capacidad de proyectarnos en el futuro y aprender de las lecciones del pasado para tomar las mejores opciones en el presente, de manera tal de obtener los mejores resultados a futuro.